Un puerto abierto
Josefa Monge y Zdenka Astudillo
En Sistema B llevamos años promoviendo una economía donde el éxito se mida por el bienestar de las personas, de las comunidades y de la naturaleza, donde las empresas resuelvan problemas reales con la persona al centro del modelo de gestión, respondiendo de esta manera, a todos los públicos relacionados con la organización y no sólo a sus accionistas, promoviendo la existencia de mejores empresas “para el mundo”.
Somos un movimiento global de empresas, empresarios y emprendedores que miden su modelo de negocio, en su relación con los trabajadores y consumidores, su impacto en la comunidad y en el medio ambiente, y sus prácticas de gobierno corporativo, con una herramienta de reconocimiento mundial, gratuita, y disponible en línea, que puede conducir a una certificación. La certificación B no es un sello de perfección, sino el compromiso con la mejora continua. En este mismo camino hemos convocado, además de las empresas, a la academia, a comunidades temáticas y territoriales, a los jóvenes, y a la ciudadanía en general, para ser más conscientes del impacto económico, social y ambiental de nuestra actividad humana.
Para nosotros, ha sido un ciclo de profunda reflexión. Hemos dedicado muchas horas a dialogar, con el fin de compartir, escuchar y apoyarnos entre todos. Queremos continuar abriendo espacios de conversación y trabajar por los dolores de Chile, en especial desde lo que podemos y sabemos hacer: crear y gestionar empresas que se movilizan por un propósito, lo que hace imprescindible este ejercicio de conocimiento y conexión profunda con nuestro entorno. En el proceso, invitamos a todas las empresas, gremios, instituciones, personas y organizaciones, a ser parte de esta mirada. Estamos seguros de que el cambio social y ambiental lo hacemos entre todos o no lo hacemos, partiendo por la empresa, cuyos tratos, relaciones, condiciones e impactos, deben ser reflejo de la sociedad que buscamos.
Es el momento de tener conversaciones difíciles, que no pueden seguir postergándose; de proyectarnos, de adaptarnos, de innovar y de transformarnos si es necesario. Preocuparnos muy de cerca de nuestros equipos, analizar las medidas que tienen que ver con la calidad de vida de las personas, y guiarnos más que nunca en esta crisis y las que vendrán por el propósito que hemos declarado, para desarrollar empresas cada día más resilientes.
Esa capacidad de salir fortalecidos de una situación adversa, nos ha permitido constatar que, tal como escribieron los grandes psiquiatras de la postguerra, el poder de la narrativa y el propósito, la creatividad y la innovación, la conexión con los demás y la empatía, saber pedir ayuda y movilizarse para ayudar a otros -algunos ladrillos de la resiliencia- efectivamente nos hacen más fuertes. Entusiasmados con el tema de la resiliencia empresarial, hemos desarrollado un proyecto que recoge los aprendizajes y testimonios de las empresas B el 2020, porque son historias de transformación, innovación, solidaridad y colaboración que vale la pena contar, para seguir aprendiendo y creciendo.
www.navegandoconproposito.cl visibiliza historias de Empresas B en mares tempestuosos y en tiempos de calma, para que en el puerto y la caleta se compartan las experiencias de nuestras travesías, como una inspiración y conexión con otras Empresas B y tantas otras que día a día trabajan por un propósito.